Autor: Félix Castañón
Leo sobre la migraña, también llamada hemicránea o jaqueca, en el Tratado de Medicina Clínica de W. Ebstein y J. Schwalbe editado en 1908, y observo que la descripción clínica es muy similar a la que se explica en la actualidad. Hoy sabemos que su origen es vascular, teoría que ya propuso Thomas Willis (1621 - 1675) pionero del estudio de la Neurología . No obstante, se difiere bastante en los elementos causales y no deja de ser curioso que en el citado tratado se exponga como una de las causas que provocan la primera aparición de la jaqueca “las malas condiciones higiénicas de que pueda ir rodeada la enseñanza, especialmente la larga permanencia en locales mal aireados y demasiado calientes, juntamente con los esfuerzos intelectuales correspondientes, las fatigas corporales, estados de debilidad y ciertos casos que se deben a la masturbación”. Por otro lado, en el formulario Astier de 1928, sorprende la propuesta: “La causa más frecuente se debe en especial al abuso de la alimentación cárnea, combinada con un trastorno de la función proteopéxica del hígado, de donde asimilación defectuosa de los albuminoides en general o de alguno de ellos en particular”.
También eran conocedores de los diferentes síntomas premonitorios del ataque migrañoso, la hoy denominada aura, aunque entonces no se usaba aun este término, refiriéndose a ella como una mera descripción de los síntomas visuales, sensitivos o en forma de alteración del lenguaje..
Para entender en que consiste el aura os pondré la excelente revisión que el historiador de Medicina Charles Singer (1876-1960) hizo de los fenómenos más característicos: “Un rasgo prominente en todos es un punto o un grupo de puntos de luz, que chispean y se mueven normalmente en forma ondular, y suelen considerarse estrellas u ojos llameantes. En un gran número de casos, una luz, mayor que el resto, muestra una serie figuras circulares concéntricas de forma ondulante; y se describen a menudo como fortificaciones definidas que irradian en algunos casos de un área coloreada”.
Es curioso como el aura migrañosa, ha sido utilizado como fuente de inspiración de muchos artistas que han padecido de migraña, sobre todo pintores y por citar uno de la época que nos ocupa, Vincent van Gogh (1853 – 1890) quien representa en algunas de sus obras imágenes que pueden tener relación con ella como por ejemplo el cuadro “Noche Estrellada” dibujado en el manicomio meses antes de morir.
En literatura, un sinfín de escritores a lo largo de la historia padecieron migraña. Citaré como ejemplo a Lewis Carroll (1832-1898). Entre los síntomas visuales hay un grupo de formas que se denominan“Síndrome de Alicia en el País de las Maravillas” por ser coincidentes con lo relatado por él en el citado libro. Me refiero a las luces brillantes, la desestructuración de la imagen percibida, escotomas (áreas sin visión del campo visual), la alteración de las proporciones o del tamaño de las cosas, incluido el propio cuerpo del paciente. Por todo ello se cree que sus padecimientos migrañosos tienen mucho que ver con la creación de su obra más emblemática.
También estos síntomas fueron interpretados por otros como señales o visiones, como por ejemplo Santa Hildegarda de Bingen, que tuvo visiones desde la edad de 3 años hasta el final de su vida, que ella denominaba como “umbra lucis viventis” y que describió con belleza en una trilogía que bien pudo haberse llamado “la trilogía de mi aura migrañosa”. Parece evidente que las visiones de la Santa, según los expertos, tienen una causa neurológica y, seguramente, migrañosa.
Incluso la migraña tuvo su protagonismo en la mitología,pues se relata en la literatura griega que Zeus sufría fuertes cefaleas y para aliviarlo Vulcano le abrió la cabeza con un hacha y como consecuencia de ello nacería Palas Atenea, la Diosa de la Sabiduría.
En cuanto al tratamiento de la migraña, allá por 1900, recomiendan los bromuros, el salicilato sódico tomado con en el café, la fenacetina, la antipirina, el piramidón, , las sales de Quinina y el valerianato de quinina. También se recomienda la cafeína en forma de infusión.En 1908 se publicó un vademécum en Italia donde se incluía como tratamiento el Cannabis con un alto grado de eficacia como “preservativo” fumándolo a dosis de 100 mgs. diarios , de hecho ha sido tratamiento estándar desde 1874 hasta 1932 cuando fue prohibido su uso.
Se hace especial hincapié en evitar todo aquello que pueda agravar el mal “reanimando el estado general de las fuerzas” y si “se presentasen ataques frecuentes en un niño en época de instrucción escolar, será necesario, en ocasiones, que interrumpa por largo tiempo su asistencia a la escuela. En ciertos casos especialmente graves, debe desistirse de dar a los jóvenes una enseñanza superior, aconsejándose que se escoja para ellos una profesión que requiera preferentemente actividad corporal”. “ Cuando sea posible se enviará los enfermos al campo a que tomen parte en algún trabajo corporal que no requiera un esfuerzo demasiado grande (particularmente la horticultura). Los largos viajes, en especial por mar y la permanencia en países extraños son de utilidad a muchos de estos pacientes”.
Para finalizar os pongo un poster con algunos de los analgésicos más utilizados alrededor de 1900 sobre un fondo que representas las fortificaciones referidas en los síntomas visuales. El Médico de la época, ya he comentado que refería una descripción clínica muy similar a la de nuestros días, difiriendo en el efecto causal y sobre todo en que era sabedor de las pocas herramientas terapéuticas de las que disponía para reducir los dolores, es por ello que cuando la literatura de entonces se refiere al tratamiento de la migraña recurre con frecuencia al término “heroico”, como por ejemplo se puede leer en uno de los medicamentos que os pongo, las pastillas del Dr. Quesada.
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