HISTORIA DEL MEDICAMENTO

 

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Lunes Diciembre 04, 2023

T. Addison Onsupra renal capsules Wellcome M0014236La enfermedad de Addison fue descrita por primera vez en 1855, en una publicación titulada: "On the Constitutional and Local Effects of Disease of the Supra-renal Capsules", por el Dr. Thomas Addison,  científico y médico inglés, considerado "el Padre de la Endocrinología", donde describió a los pacientes como "delgados y débiles, con la presión arterial muy  baja, anemia y un característico tono de piel bronceada". Esa coloración bronceada de los tegumentos era la característica diferencial, coloración que en ninguna parte era más pronunciada que en la piel de las manos, en el escroto y pene, en las ingles y en las axilas.

El estudio estaba hecho con 11 pacientes con sintomatología análoga, un tipo de anemia desconocida y que en todos los casos acabó con la muerte de los pacientes. Fue el primero en descubrir, tras las autopsias, que en esta forma singular de anemia  las cápsulas suprarrenales, un órgano que hasta entonces se le consideraba con un papel "completamente insignificante", estaban dañadas. Este fue el punto de partida del estudio de la función de este órgano en el cuerpo humano. En este estudio, la conclusión de Addison fue que  este tipo de anemia, una enfermedad con un estado general tan grave, se relacionaba con una lesión anatómica tan poco importante, indicando que esta lesión no era más que un elemento característico de la "enfermedad bronceada". (1)

A partir de este estudio, no faltaron hipótesis:

En el periódico "La Experiencia", de 1857, se decía: "...la riqueza de sus aparatos vascular y nervioso y su constante existencia, hacen creer que sus funciones deben tener cierta importancia, siendo como las del bazo, cuyo papel nos es también enteramente desconocido". (2)

Para algunos anatomo-fisiólogos de la época, "hacían parte las cápsulas suprarrenales del sistema uropoyético; para otros había conexión entre ellas y los órganos de generación". (3)

También, según cuenta Trousseau: "...desde el siglo anterior se había hecho  la observación de que las cápsulas suprarrenales estaban másatlas desarrolladas en los negros, que en los blancos, permitiendo esto creer que no debían ser ajenas a la secreción pigmentaria". (4)

Incluso el prestigioso Dr. Von Bergmann, basándose en su estructura anatómica, llegó a publicar que las glandulas suprarrenales   en las enfermedades de la médula y el cerebro estaban muchas veces alteradas y que eran nada menos que ganglios nerviosos. (5)

En fin, por no extenderme más, haré por último una referencia al fisiólogo y neurólogo Charles E.Brown-Sequard, que trás un extenso trabajo en animales, extrayéndoles una cápsula, en unos casos y las dos en otras, observando las alteraciones que se producían, llegó a la siguiente conclusión: "...que las cápsulas suprarrenales son órganos esenciales para la vida, y que su extirpación, sus alteraciones y su destrucción, influyen sobre la economía entorpeciendo las funciones de estos órganos, ya como glándulas sanguíneas, ya irritando el sistema nervioso". (6)

Lo que parece claro es que las investigaciones de Addison, fueron esenciales para despertar la atención de los científicos sobre la investigación de la importantisima función de estos órganos, pero no sería hasta las décadas de 1920 y 1930, que se hiciera la luz en cuanto a la función de la corteza suprarrenal, convirtiéndose en foco de investigación, usándose extractos glandulares para el tratamiento de la enfermedad de Addison.

Al final del capítulo expondré algunas de las curiosas recomendaciones terapéuticas que los formularios médicos de finales del XIX y principios del XX hacían.

Tadeus Reichstein, químico suizo de origen polaco, que recibió el Premio Nobel de Medicina en 1950, por el aislamiento de la cortisona, aisló en 1938 la desoxicorticosterona a partir de un extracto de la corteza suprarrenal, que fue comercializada por la Farmacéutica Ciba en 1939, con el nombre de Percorten. En las "Actas  de Ciba" de ese año, lo contaban así: "La desintegración y modificación de las esterinas condujo a la preparación de la hormona córticosuprarrenal desoxicorticosteron, que en forma de acetato fue introducida en la terapéutica por la casa Ciba con el nombre de Percorten". (7)

Este fármaco fue el primer corticosteroide y se prescribía para tratar la enfermedad de Addison.

No obstante, Ciba lo  retiró del mercado a principios de la década de 1980, debido a la escasa venta, pero cuando anunció la retirada del producto descubrió algo que desconocía, y es que estaba siendo utilizado, además de en los humanos, en los perros que padecían la misma enfermedad. Los veterinarios advirtieron que los resultados en estos casos eran excepcionales, de modo que el laboratorio decidió seguir comercializándolo con el nombre de Percorten V para uso veterinario.

Como anécdota diré que cuando se anunció la retirada del mercado, el entonces Presidente  Ronald Reegan  y su familia, mostraron mucha preocupación, ya que su hija tenía un perro con la enfermedad de Addison que estaban tratando con Percorten.

Las glándulas suprarrenales están situadas  por encima de los riñones, en la parte posterior del abdomen y forman parte del sistema endocrino produciendo hormonas que son  esenciales para la vida.

Es en su capa externa, la corteza suprarrenal, donde se producen las hormonas llamadas corticosteroides, divididas en glucocorticosteroides, mineralocorticosteroides y hormonas sexuales masculinas (andrógenos).

Cuando la corteza suprarrenal está dañada, se producen cantidades insuficientes de cortisol, hormona del grupo de los glucocorticosteroides, que influye en la conversión de los alimentos en energía, tiene un papel importante en la reacción inflamatoria del sistema inmunitario y ayuda al cuerpo a responder ante el estrés.

Es también frecuente, en esta enfermedad, la producción insuficiente de aldosterona, hormona perteneciente al grupo de los mineralocorticosteroides, hormona encargada del equilibrio sodio-potasio necesaria para mantener una presión arterial normal.

Al principio se pensaba que la enfermedad era producida a consecuencia de una infección, sobre todo por tuberculosis, no obstante ahora se sabe que fundamentalmente es producida por una reacción autoinmune de origen desconocido, en la que los anticuerpos propios atacan y destruyen la glándula.

En la actualidad, los tratamientos para sustituir la insuficiencia de cortisol son la prednisona, hidrocortisona o el acetato de cortisona, y para sustituir la aldosterona, se prescribe fludrocortisona. Hoy podemos decir que los afectados por esta enfermedad, con los tratamientos actuales, pueden desarrollar una vida normal.

kenedyJohn Fitzgerald Kennedy,  Presidente de los EEUU, padeció la enfermedad de Addison, pero, aunque era un rumor a voces durante la campaña electoral, fue negado persistentemente por él, su familia y los componentes de su candidatura. Kennedy, quien a los 43 años sería el presidente electo más joven, describió su salud como excelente y negó en una conferencia de prensa, el 10 de noviembre de 1960, en plena campaña electoral, que tuviera la enfermedad de Addison. Robert F. Kennedy emitió una declaración diciendo que su hermano "no tiene ni ha tenido una dolencia descrita como la enfermedad de Addison". Reconoció que  había tenido una insuficiencia suprarrenal leve, pero dio a entender que había pasado y que las pruebas realizadas reflejaban el normal funcionamiento de sus glándulas suprarrenales. Robert reforzaba sus argumentos en la idea que en aquel tiempo se tenía de  esta enfermedad,  se creía que se producía debido a una infección, principalmente por tuberculosis, y la cual su hermano no  había padecido. Era de vital importancia mantener ante el público norteamericano una imagen saludable, ya que su oponente en el camino a la Casa  Blanca, Lyndon B.Johnson, padecía serios problemas de corazón y había padecido un infarto recientemente y esta debilidad fue usada en su contra durante toda la campaña electoral.

Lo cierto es que a Kennedy se le diagnosticó la enfermedad a los 30 años y  su existencia  fue confirmada en la autopsia que se le realizó tras su muerte. A este respecto, el editor de la revista JAMA, G.D. Lundberg, comentó en un editorial que J.T. Boswell, uno de los patólogos asistentes a la citada autopsia, le confirmó que  las glándulas suprarrenales del presidente habían desaparecido casi por completo. Harrison Edward Livingstone  comentó en  su libro, "High Treason 2",  que no se había  encontrado tejido suprarrenal en la autopsia de Kennedy y que su cuerpo mostraba los efectos de la larga terapia hormonal a la que se había sometido, basándose en la información que aportó el Dr. Robert F. Karnei, un patólogo que presenció la autopsia.

A fines de la década de 1940, cuando Kennedy, supuestamente, desarrolló la enfermedad, el tratamiento consistía en la implantación de gránulos que contenían desoxicorticosterona (Percorten) por vía subcutánea cada tres meses.

La historia clínica de JFK es muy extensa y ya desde niño fue muy enfermizo. Para no alargarme en esto me centraré en su dolor de espalda, que le acompañó toda su vida, y que se originó en su paso por la Universidad de Harvard. A partir de ahí llevó siempre un corsé que la abarcaba desde la parte baja del vientre hasta el pecho.

En 1944 fue sometido a una primera cirugía de columna sin éxito y los terribles dolores continuaron atormentándole. Los médicos pensaban que ese deterioro óseo era debido al abuso  de esteroides que tomaba de manera continuada. En octubre de 1954, siendo senador, fue operado nuevamente para insertarle una placa de metal en la parte inferior de la columna. Esta operación casi lo mata, sufrió dos infecciones graves y su estado era tan malo que su familia llamó un sacerdote para que le administrara la extremaunción.

 Posiblemente, todas estas graves complicaciones post-operatorias están relacionadas con la enfermedad de Addison que padecía, ya que lajfk chronic pain cirugía mayor en estos casos se consideraba muy arriesgada, debido al déficit de respuesta inmunitaria al que estaban sometidos estos pacientes,  aun cuando estuvieran tratados con la terapia hormonal.

Lee Mandel, médico militar en el portaaviones Jorge H.W. Bush.,  en un artículo publicado en el Annals of Internal Medicine, tras habérsele permitido revisar la historia médica de JFK, dijo: "el análisis de los archivos médicos de la Casa Blanca revela que Kennedy sufría síndrome poliendocrino autoinmune tipo 2 [APS 2, sus siglas en inglés]". (Se trata de una afección de varios órganos endocrinos asociados a una enfermedad autoinmunitaria. De hecho, JFK, fue diagnosticado de enfermedad de Addison e hipotiroidismo). (8)

La enfermedad de Addison, como ya hemos dicho, se le diagnosticó a los 30 años y el hipotiroidismo, en su época de senador.

Lee Mandel, en una entrevista a “El Mundo.es” concluye: “La causa posible de su patología inmune está en el consumo prolongado de terapia de sustitución prolongada de esteroides... A pesar de sus patologías, así como de sus problemas recurrentes [dolor de espalda, osteoporosis, úlceras e infecciones urinarias] y los que sufrió en el pasado [durante su infancia pasó la escarlatina, el sarampión y un brote de malaria en su juventud], John F. Kennedy logró 'transportar' una imagen de salud y vigor que enmascaró el estado verdadero de su salud al público estadounidense". (9)

Los dolores de espalda  de JFK no desaparecerían nunca y unido al deterioro físico derivado de la Enfermedad de Addison,  hizo que comenzara el abuso de inyecciones de procaína (sintético de la cocaína) en la espalda  hasta que, en la campaña electoral para presidente, tuvo que recurrir a inyecciones de anfetamina para poder soportar el estrés de la misma, para ello recurre al famoso Doctor Max Jacobson, conocido como "Miracle Max", el médico de los famosos, por su milagrosa inyección a base de un cóctel de anfetaminas. Esta relación se mantuvo en toda la época de Presidente, a pesar de la fuerte oposición de su hermano Robert. 

Además, según Mandel, en la historia clínica figuraba una larga lista de fármacos que tomaba cada día: “vitamina C [dos tomas], corticoides, hormonas tiroideas, antieméticos y fármacos para los problemas gastrointestinales…Y no sólo eso. Durante todos los días que duró su presidencia, consumió testosterona. Su dosis era de 10 miligramos pero en varias ocasiones la cifra ascendió a 25 miligramos”. (10)

JFK no fue el único que desarrolló la enfermedad de Addison en su familia, y aunque parece demostrado que esta enfermedad no es hereditaria, lo cierto es que pudiera haber un componente genético, o una rara casualidad, porque su hermana Eunice también la padeció.

Una anécdota final: Según expertos de la época, como por ejemplo el Doctor John K.Lattimer en su libro "Lincoln and Kennedy: Medical and Ballistic Comparisons of Their Assassinations", a JFK no lo mató Lee Harvey Oswald, más bien fue su dolor de espalda. La extendida teoría era que, al recibir el primer disparo en el cuello, lo normal hubiera sido que, bien por puro reflejo o bien por la fuerza del propio impacto, hubiera tenido que caer hacia adelante o hacia el lateral sobre las rodillas de su mujer, pero, según las teorías, el fuerte corsé que aprisionaba su cuerpo impidió ese movimiento que le hubiera salvado la vida, por lo que, según las imágenes de television, se mantuvo erguido y recibió el segundo y mortal disparo en la cabeza.

Fue el Doctor A. Trousseau, Catedrático de Clínica Médica de la Universidad de París y Médico del  Hotel-Dieu, quien propuso el nombre de Addison a la enfermedad: "...por obediencia a este sentimiento, es por lo que os propongo también hoy, que a la enfermedad de que nos ha ofrecido notable ejemplo un sujeto que ocupó el número 5 de la sala de Santa Inés, le impongais el nombre del cirujano que la ha descubierto. Este médico es el Doctor Addison, el colaborador de Bright, el Decano de los Profesores del Guy's  Hospital de Londres...Propongo pues que se llame Enfermedad de Addison a esa singular caquexia caracterizada por una decoloración, o más bien por una coloración particular, por el tinte bronceado que toman los tegumentos, y que le ha valido en Inglaterra el nombre de bronze disease》, bajo la cual la ha designado Addison". (11)

RECOMENDACIONES TERAPÉUTICAS:

En 1891, el Formulario del Doctor Wiethe de la Facultad de Medicina de Viena,  describía así la enfermedad:

"Enfermedad Bronceada de Addison.- Hemos visto un solo caso terminado por muerte. Desgraciadamente, los resultados de la terapéutica de la afecciòn son tan poco lisonjeros, que  no merece dedicarla gran espacio.

Los ferruginosos, tónicos bajo todas las formas, hidroterapia y el amasamiento, arsenicales, etc., son los medios recomendados, aun cuando su éxito es generalmente el mismo, pues la muerte se produce casi siempre".

En 1900, el formulario Herzen, indica las siguientes, múltiples y curiosas recomendaciones para la Enfermedad de Addison:

"Tratamiento general antiescrófulo- tuberculoso: aceite higado de bacalao, yoduro ferroso, arsénico, cacodilato sódico, creosota. Alimentación reconstituyente: preparados de quina, reposo, purgantes ligeros, baños, lavados regulares de intestino y estómago. Opoterapia suprarrenal: cápsulas suprarrenales frescas de buey, de caballo, de carnero, o de ternera durante semanas y meses. Empléese también inyecciones de adrenalina cada ocho horas... Contra la astenia: hierro, nuez de kola, hoja de coca del Perú y electroterapia. Contra los dolores: revulsivos, inyecciones de morfina o dionina (etilmorfina). Contra los vómitos: bebidas gaseosas heladas, poción de Riverio, agua cloroformada, mentol, validol, éter, inhalaciones de oxígeno, revulsivo en el epigastrio. Contra el estreñimiento: Enemas simples".

Extraigo aquí, las recomendaciones del Formulario Astier de 1928, que decìa:"TRATAMIENTO PREVENTIVO: Los individuos en inminencia de insuficiencia suprarrenal deberán abstenerse de todo trabajo pesado, evitar el contacto con los que padecen enfermedades infecciosas, desconfiar de los medicamentos tóxicos (arsénico), NO SOMETERLOS A LAS OPERACIONES QUIRÚRGICAS, SINO CUANDO SEAN DEL TODO INDISPENSABLES".

kenedy percorten 2bLa ficha técnica del Percorten decía:

"COMPOSICIÓN: Lingüetas y amp.: acetato de desoxicorticosterona. Amp. cristalíferas (Percorten M): trimetilacetato de desoxicorticosterona. Percorten H hidrosoluble: glucósido de desoxicorticosterona.

INDICACIONES: Hipotensión, adinamia, hepatitis, enfermedad de Addison, pequeña insuficiencia suprarrenal, infecciones, convalecencia.

POSOLOGÍA: 2-4 lingüetas día, como dosis de sostén. En amp., 5-20 mg. día o alternos. Amp. cristalíferas M(i.m.), 1 cada 3 semanas. Percorten H, 50-100mg. e.v., 1-3 veces día.

PRESENTACION: Ling. de 1 mg., fr. con 40. Amp. de 2 mg., 5 mg. y 10 mg., cajas con 4. Amp. cristalíferas Mcon 25 mg. (depósito), cj. con 1 y 5. Amp. hidrosolubles H(endovenoso), de 50 mg., cajas con 1 y 5."

 

 

BIBLIOGRAFÍA

1-"On the Constitutional and Local Effects of Disease of the Supra-renal Capsules",1885

2, 3, 4, 5, 6-“Clínica Médica”. A.Trouseau, tomo II. Ed.1864

7-Actas de Ciba. Marzo de 1940

8, 9, 10-“Diario el Mundo. Septiembre, 2009

11-“Clínica Médica”. A.Trouseau, tomo II. Ed.1864

3000 Caracteres restantes


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